Invertir el organigrama
¿Realmente servimos a nuestros clientes? ¿servimos a los que sirven? ¿Se encuentra la dirección al servicio de quien importa?
¿Realmente servimos a nuestros clientes? ¿servimos a los que sirven? ¿Se encuentra la dirección al servicio de quien importa?
Encontrar soluciones efectivas a problemas organizacionales implica un entendimiento previo profundo de las condiciones en las que se opera, sus antecedentes y el recorrido previo que nos ha llevado hasta ese lugar.
Es mucho más importante de lo que parece, para nuestra felicidad profesional (y personal), vivir cada día en un ambiente laboral alegre, que ilusione, retador, participativo, e, incluso «divertido»…
Toda acción eficaz conlleva un método, que es lo que garantiza que los resultados obtenidos puedan volver a repetirse con ciertas garantías. Y el método no es más que la forma más sencilla de hacer las cosas.
Tener un propósito (concentrarse en lo que de verdad importa) sin pasión (sensación arrebatadora que se siente al pasar a la acción donde todo fluye) evita conectar los dos elementos clave para generar un impacto real.
Ser una organización sobresaliente implica tener un alto nivel de excelencia en todos los aspectos de su funcionamiento y lograr resultados destacados en su campo de acción.